

Este maravilloso archipiélago en las Antillas menores, es un paraíso ajeno al mundo y lejos de cualquier ruido imaginable que no sea, el viento y el canto de las aves. Este maravilloso retiro del mundo, no es un centro turístico usual, es un parque natural protegido, aquí no hay humo ni atascos, ni tiendas ni discotecas.
Los 50.000 turistas que visitan Los Roques al año, se alojan en pequeñas posadas de hasta 20 huéspedes y pequeños hoteles todos ellos dispuestos en las islas y en la orilla del Mar Caribe. Estas islas, más de 50 y los 300 cayos o bancos de arena, son las que dan su aposento a los pequeños hoteles, con lo que cada una de estas posadas aparentemente están en una isla, de la que en muchas ocasiones puedes desplazarte a la siguiente andando casi sobre el agua, pues los bancos de arena unen las islas.


-La capital e isla habitada todo el año es el Gran Roque. Está dividida en 3 zonas puesto que es parque natural, 2 zonas de ambiente natural y de servicios y una zona de ocio y recreo. Se pueden visitar las zonas de los cerros como el Vapor, Faro Viejo, Cabezón, el Faro Holandés. La playa principal de Gran Roque tiene unos cincuenta metros de ancho hacia el mar, las playas son largas y poco profundas. Aquí las distancias son diferentes, todo está cerca. Sin embargo, tienes mucho espacio para sentirte libre y cómodo. En el Gran Roque no hay grandes almacenes, ni discos, ni grandes tiendas ni hoteles. Hay pequeños restaurantes junto al mar, posadas y pequeños hoteles. Siempre se puede escuchar música en la plaza, y compartir charlas y risas en las noches caribeñas.


-Carenero es un lugar especial, una isla para anclar y vivir la soledad y la paz del mar, de los maglares y de las aves que es toda la música que vas a escuchar aquí. La quietud del mar propicia el pasar en esta isla la noche, lo ideal con velero o yate. Las puestas de sol son espectaculares, y la noche portentosa, con todo el firmamento sobre uno tumbado en el barco tocando las estrellas, que se ven más que nunca.
-Noronky, se compone en realidad de 3 islas, casi unidas entre las que se puede navegar y buscar el mejor sitio para pasar la noche anclados y protegidos por los manglares. Es un lugar ideal para snorkel, bucear a poca profundidad, para disfrutar peces y corales, realmente una maravilla.
Hay muchas islas, hasta 50 más los 300 cayos que vienen a ser islas más pequeñas. Resalta también Espenky muy peculiar por sus bancos de arena que unen las islas y forman playas a cada lado, excelente para snorkel, para nadar y para disfrutar de la espléndida vista a todas horas. Todo muy natural, el sitio invita a dormir pronto y muy relajado, despertar antes que el sol, y ver cómo se desperezan estas maravillosas islas que componen esta armoniosa joya del Caribe Venezolano. Una preciosa vivencia.