

Dentro de Curaçao no podemos dejar de visitar el centro histórico de Willemstad, con su colorida arquitectura holandesa de los siglos XVII y XVIII. Para ello nada mejor que un buen alojamiento, y dentro de estos magníficos hoteles tenemos el Hotel Kura Hulanda.
En realidad estamos ante algo más que un hotel, ya que está ambientado en la arquitectura de los siglos XVII y XVIII. Consta de dos piscinas, varios restaurantes y bares, tiendas, un museo, un spa, casino, patios, jardines y pequeñas calles empedradas junto al hotel. Parece casi un pequeño pueblo.
Las facilidades de este hotel son estupendas. En primer lugar podemos ver la Mansión, que en su época fue la residencia del propietario del hotel, Jacob Gelt Dekker, y hoy en día es un salón para que los huéspedes puedan ver películas, beber y tomar algo o simplemente sentarse a disfrutar de los muebles o la librería.
La plaza del hotel es el corazón social del lugar. Tiene un patio empedrado al aire libre con zona Wi-Fi para disfrutar de una copa o un café o leer el periódico por la mañana. En esta plaza veréis restaurantes indios, asiáticos, un observatorio de astronomía, el Museo Café, el Jardín Restaurante de las Esculturas y un bar con terraza.
El Hotel Kura Hulanda dispone de 80 habitaciones y suites. Cada una de ellas está perfectamente equipada con todas las comodidades, y está decorada de forma muy elegante con antigüedades y cuadros pintados por artistas locales. Pantallas planas de televisión, internet de alta velocidad, reproductores de música, teléfono, mini bar y caja fuerte, además de aire acondicionado y calefacción.
Las suites son muy amplias y lujosas, y tienen dos plantas con escaleras de caracol. Algunas suites incluyen jacuzzi.
Este hotel es uno de los mejores de las Antillas Holandesas, por lo que os lo recomendamos especialmente para alojaros en Curaçao.
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