República Dominicana se encuentra en las mismas aguas de Cuba y Puerto Rico, ocupando dos tercios de la isla que comparte con Haití, con enormes atractivos que incluyen el monte Isabel de Torres, donde se accede por teleférico y la deslumbrante Isla Saona. Con arena de un blanco incomparable y aguas cristalinas, las playas de República Dominicana tienen encanto y magia, algunas cuentan con resorts que ofrecen al visitante una amplia gama de deportes marinos, restaurantes, paseos y un sin número de actividades. Especial para quien desea sosiego absoluto, sus playas solitarias le ofrecen un paraíso de tranquilidad y belleza. Si nos alojamos en un resort todas las actividades se desarrolarán en él, por ello es recomendable gastar un poco más pero reservar en uno que incluya servicio de playa, piscina y bebidas alcohólicas internacionales y hasta puros dominicanos en la cena. En los resorts más económicos no encontrará ningún tipo de atención privilegiada y todo lo referente a actividades tendrá que reservarlo con anticipación, de lo contrario no hallará cupo en ninguna.
Si desea gozar de la playa debe visitar Playa de Bayahibe que se encuentra frente a la Isla de Saona, es un lugar preservado, tranquilo y sumamente bello formado por un pequeño puerto de pescadores. Puerto Plata, se expande en varias playas, la más concurrida es Playa Dorada, que se confunde con un gran complejo turístico con campos de golf, casinos, tiendas, clubes nocturnos y decenas de hoteles. entre los lugares distintivos de la ciudad encontraremos las torres blancas de la iglesia de San Felipe y el Museo del Ambar. Se pueden practicar deportes acuáticos y durante la noche existen diversas discotecas, donde la distracción está garantizada.
Si practica windsurf lo ideal es visitar Playa Caberete, un excelente lugar para la práctica de este deporte, en esta playa el visitante encontrará numerosas restaurantes, bares y también muchos lugares de ocio. Infinitos tonos deslumbrantes como azul, amarillo, verde, rojo, esta es La República Dominicana de los colores, un país con inagotables atracciones y sorpresas que aguarda a todos aquellos que visitan sus pintorescas playas de blancas arenas y aguas cristalinas. Imágen sujeta a licencia CC República Dominicana: país de inagotables atracciones
Exuberante, con mezcla de grutas, casas victorianas de adornos muy elaborados y curiosidades sobre piratas, casi 1500 km. de costa, con atractivos que incluyen subir por teleférico, disfrutar de sus playas, restaurantes y discotecas, ésto y muchas sorpresas más encontraremos en la República Dominicana, un destino que abriga escenarios pintorescos y que vale la pena visitar.
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admin
lunes, 8 junio, 2009
República Dominicana se encuentra en las mismas aguas de Cuba y Puerto Rico, ocupando dos tercios de la isla que comparte con Haití, con enormes atractivos que incluyen el monte Isabel de Torres, donde se accede por teleférico y la deslumbrante Isla Saona. Con arena de un blanco incomparable y aguas cristalinas, las playas de República Dominicana tienen encanto y magia, algunas cuentan con resorts que ofrecen al visitante una amplia gama de deportes marinos, restaurantes, paseos y un sin número de actividades. Especial para quien desea sosiego absoluto, sus playas solitarias le ofrecen un paraíso de tranquilidad y belleza. Si nos alojamos en un resort todas las actividades se desarrolarán en él, por ello es recomendable gastar un poco más pero reservar en uno que incluya servicio de playa, piscina y bebidas alcohólicas internacionales y hasta puros dominicanos en la cena. En los resorts más económicos no encontrará ningún tipo de atención privilegiada y todo lo referente a actividades tendrá que reservarlo con anticipación, de lo contrario no hallará cupo en ninguna.
Si desea gozar de la playa debe visitar Playa de Bayahibe que se encuentra frente a la Isla de Saona, es un lugar preservado, tranquilo y sumamente bello formado por un pequeño puerto de pescadores. Puerto Plata, se expande en varias playas, la más concurrida es Playa Dorada, que se confunde con un gran complejo turístico con campos de golf, casinos, tiendas, clubes nocturnos y decenas de hoteles. entre los lugares distintivos de la ciudad encontraremos las torres blancas de la iglesia de San Felipe y el Museo del Ambar. Se pueden practicar deportes acuáticos y durante la noche existen diversas discotecas, donde la distracción está garantizada.
Si practica windsurf lo ideal es visitar Playa Caberete, un excelente lugar para la práctica de este deporte, en esta playa el visitante encontrará numerosas restaurantes, bares y también muchos lugares de ocio. Infinitos tonos deslumbrantes como azul, amarillo, verde, rojo, esta es La República Dominicana de los colores, un país con inagotables atracciones y sorpresas que aguarda a todos aquellos que visitan sus pintorescas playas de blancas arenas y aguas cristalinas. Imágen sujeta a licencia CC 
