

A Venezuela hay que viajar para conocer sus maravillas naturales y un paisaje tentador. Por ejemplo, el Lago de Maracaibo, el lago natural más grande de Sudamérica y uno de los 17 lagos más antiguos del mundo, ya que data de hace 36 millones de años. Posiblemente sea el segundo lago más antiguo, al que se llega perfectamente desde la costa del Caribe a través del Golfo de Venezuela.
Este lago da nombre a la bellísima ciudad de Maracaibo, justo en la orilla norte del lago, fundada en el siglo XVI. Si desde aquí cogemos un avión o un autobús hasta Puerto Ayacucho, nos encontraremos con la bella espesura de la selva amazónica. Allí lo mejor es contratar una visita guiada para que nos lleve a través de bosques y navegando por los ríos que nos descubren las culturas de los pueblos que viven en sus orillas.
Si viajáis a Venezuela una visita imprescindible es el famoso Salto del Ángel, la cascada más alta del mundo, con una altura de 980 metros. Está situada en el Parque Nacional de Canaima, y su caída ininterrumpida es 16 veces más grande que las Cataratas del Niágara. Se puede pasar una noche en la base de la cascada, o ir hasta la Cueva del Guácharo, la cueva más larga de Venezuela.
Si queréis algo más tranquilo en Venezuela, podéis tomar un barco hasta el Archipiélago de los Roques, un parque nacional formado por una serie de islas deshabitadas en el Mar Caribe. La fauna marina y la tranquilidad de sus playas vírgenes, unidas a una magnífica temperatura hacen de este lugar un verdadero paraíso.
Además de naturaleza también habría que ver un poco de urbanismo y arquitectura en Venezuela. Su capital Caracas, aunque un poco cáotica, muestra una bella arquitectura colonial e indígena. Para nuestro gusto os recomendamos mejor la ciudad de Barquisimeto, una ciudad muy animada con bares, discotecas y tiendas.
Venezuela es un país realmente exhuberante, y el caribe venezolano es un paraíso caribeño que debéis conocer. Ecoturismo y naturaleza son sus dos grandes atractivos.